El amor, que se jacta de ser inexplicable allá arriba, fuerza creativa infinita que llena de misticismo a la irrelevante existencia del hombre ordinario...
Desde aquí abajo se ve como una simple máquina, bastante pedorra, algo así como un tubo...
Donde por un extremo toma los suspiros perdidos de los no correspondidos...
Para largarlos por el otro extremo con el nombre de aliento y envolver con su "brisa" a cualquier alma que sea feliz por sí misma y no gracias a otra.
Que no caigan las tinieblas
-
Acabo de terminar un libro maravilloso, "*Que no caigan las tinieblas*" de
L. Sprague De Camp. Una novela (298 páginas) donde se abordan los temas del
vi...
Hace 1 año
No hay comentarios:
Publicar un comentario